jueves, 27 de agosto de 2009

El "Socialismo" chavista: un análisis (I)



Quisiera compartir mi apreciación personal sobre el carácter "socialista" del gobierno y movimiento chavista.

Soy del que piensa que el Socialismo chavista no es socialista, ES chavista. Puede parecer un juego de palabras algo incoherente, pero creo firmemente que el chavismo -incluso Chávez- no es socialista, al menos doctrinariamente, pues simple y sencillamente recoge algunos cuantos elementos de aquella doctrina y los utiliza para armar algo ideologicamente presentable que le sirva de sustentación a este gobierno, más que una guía o brújula para sus acciones.

Asi pues, creo que Chávez se reencontró con el Socialismo de su juventud porque sencillamente lo vió util, le sirve para un propósito práctico y observando eso se lanzo a gritar a los cuatro vientos que "finalmente" él era socialista y su revolución también.

Tras el anuncio de Chávez del 25 de febrero de 2005 donde señala el carácter “Socialista” de la revolución bolivariana, (El "Socialismo del siglo XXI") muchos creyeron ver por fin el anuncio de la implantación del comunismo en Venezuela y que modelos como el de Cuba y Corea del Norte se reeditarían aquí, aún después de la caída del muro de Berlín y el Bloque soviético.

Sin embargo, quizás no sea para allá precisamente a donde nos dirijamos, pese a los anuncios anti-capitalistas y anti-norteamericanos, y la abrazadera con Fidel Castro. A pesar del justificado nerviosismo de los opositores a Chávez, creo que No vamos a un régimen formal de comunismo sino a algo parecido, más no igual, porque siempre se querrán (y se necesitaran) “Guardar las apariencias”.

Como ser disidente, radical y defensor de lo autóctono frente a los grandes poderes foráneos es algo muy rentable (pues es orígnal y llamativo) para mantener apoyos a nivel nacional y un público solidario a nivel internacional, se hace necesario adaptar esas posturas a los tiempos en que se vive. Y como no existe ni una Guerra fría ni una Utopía revolucionaria mundial que justifique hoy la presencia de un régimen al estilo comunista clásico, se tienen que apelar a la originalidad para mantenerse en el poder y seguir teniendo adeptos dentro y fuera de casa.

Es así que se crean o se buscan “Terceras vías”, que de intermedias y novedosas tienen poco.

Tito de Yugoslavia, (El mariscal Joseph Broz "Tito" en la imágen de la izquierda) fue el creador de esas terceras vías, que pretendían no ser ni comunistas ni capitalistas sino “Socialismos autóctonos”, (o "Socialismos nacionales", sólo que tras el uso de esa palabra por los NAZIS [el nacionalsocialismo] son muy pocos los que se atreven a volver a usarla) y tras recibir el apoyo entusiasta de Europa y Los estadounidenses, se consagró esa farsa de neutralidad que cada dirigente populista o autoritario del mundo con deseos de grandeza o ganas de realizar osados experimentos sociales, encontró muy agradable y sumamente convenientes para justificar ideológicamente su régimen y darle buenas mascaras a su autoritarismo.

Así aparecieron figuras como Nasser, Nkrumah, Sukarno, Ghaddafi o de alguna forma Lumumba y Neruh, quienes eran dictadores (o casi) y eran anti capitalistas, anti imperialistas y anti colonialistas pero no eran comunistas. Y con toda esa retórica simplemente escudaban y escondían sus autoritarismos.

Nuestra América Latina no es ajena a ese fenómeno de tercerismo, y como no hay nada nuevo bajo el sol, muchos sospechan –y con razón- que Chávez va a segur caminos como el de Perón, Torrijos y Velasco Alvarado (todos a la derecha). Claramente neutrales entre los bloques capitalista (USA) y comunista (URSS) se aprovecharon de esa dualidad pretendidamente equilibrada para imponer un populismo autoritario, de consecuencias siempre polémicas y dramáticas.

Así, en estos regímenes hay más o menos algo de democracia y más o menos algo de dictadura, creando un muy conveniente limbo de indefinición que hace inclasificable al gobierno (¿es una democracia de verdad o una dictadura disfrazada?) presentando cuando le conviene al mundo, la ausencia de características de una cosa para decir que se está exactamente en otra cosa. (Ejemplo: “¿Como me acusan de dictador, Si hay partidos de oposición y prensa libre?”)



De esas aguas, y no exclusivamente de las Casto, es que creo que está bebiendo –o ya ha bebido- Chávez para poderle dar más continuidad y algo de densidad a su proceso político, que es bastante pobre desde el punto de vista ideológico y programático.

Continuaremos en la siguiente entrega

¡¡¡Gracias por leerme!!!

Dantesol

1 comentario:

  1. Cordial Saludo,



    Sin duda alguna, lo que vosotros expresáis en este escrito dejando claro y sin inquietudes la posición de este señor Hugo Rafael Chaves Frías, que ha demostrado y ha reflejado toda la practicas de una crueldad, que no es invisible para ningún país que aún ejerce una democracia libre, trasparente, con equidad, con derecho legitimo de una democracia clara, coherente, cero corrupción, con una verdadera integridad, con participación ciudadana, no vulnerando los derechos de los seres humanos, no callando la libre expresión, sin cortinas de humo que manchen una carrera política y participativa.



    En la actualidad América ha sido manchada con esas políticas, filosofías e ideológicas, banales, irrisorias que carecen de argumentos y de todo fundamento de una estrategia de participación de la ciudadanía, de una lucha contra el terrorismo, con el narcotráfico, contra toda violación de los derechos humanos.



    Saludo desde Colombia,


    Iván

    ResponderEliminar